Métodos. Control de la impulsividad en niños.
Hoy ofrecemos varios Métodos. Control de la impulsividad en niños nos centraremos en niños pequeños de entre los 3 y los 6 años. Las principales manifestaciones de impulsividad a esas edades las vemos reflejadas en rabietas, gritos, lloros, agresiones, autoagresiones, etc. Nuestra primera herramienta a aplicar, es la retirada de atención física y afectiva, como hemos explicado en el anterior artículo, además dependiendo de las características e intensidad de la conducta, podemos añadir un correctivo.
Como se diría en el argot popular: “tenemos que hilar fino” ya que no es suficiente con establecer límites claros o imponer castigos, nuestra labor debe cumplimentarse con un trabajo de las emociones y los afectos de forma que el niño no se sienta rechazado, reitero que lo que se castiga es la conducta del niño, es decir a él debe quedarle claro nuestros sentimientos de cariño y amor incondicional hacia su persona y que la desaprobación está centrada en la conducta inadecuada en concreto no es su comportamiento en general ni en su persona, de allí la necesidad de expresar claramente por qué se castiga. Debido a las características de los niños a edades tempranas (son más dependientes emocional y afectivamente) potenciaremos nuestro vínculo afectivo, leyéndoles cuentos, jugando, etc… en otro momento cuando su actitud sea relajada y tranquila.
Es en esos períodos de tiempo cuando podemos razonar con ellos y analizar lo que ha pasado, recordando siempre la edad del niño y adaptándonos a su capacidad de comprendernos en un lenguaje coloquial y sin grandes razonamientos sino adaptado y concreto. Observo en este sentido que con ello no me refiero a que el vocabulario que utilicemos sea deformado (expresiones como nonón para dormir, caca para lo que no hace, o utilizar los errores de lenguaje del niño como un vocabulario familiar), este tipo de comunicación no favorece su desarrollo ni su integración en otros grupos infantiles. Recuerde que a los niños pequeños les cuesta entender o simplemente no comprenden los razonamientos basados en la lógica o moral adulta, por ello, evite excesivas explicaciones.
En este sentido algunos padres entienden el respeto por explicar de forma detallada a su hijo cada hecho, me gustaría reflexionar al respeto:
Entendamos por respeto relacionarnos con ellos de manera que nos entiendan, es una falta de respeto a su desarrollo, y sus capacidades pedirles que comprendan algo para lo que no están preparados. Su pensamiento en estas edades es concreto, no abstracto.
Es muy importante, que trabajemos con el pequeño para enseñarles a reconocer las sensaciones internas anteriores a las conductas impulsivas. Una vez que el niño va tomando consciencia de qué siente justo antes, podrá autorregularse o autocontrolarse más fácilmente, recuerde que su objetivo es dotarle de herramientas prácticas que le posibiliten regular su impulsividad.
Hoy hablaremos de la Relajación en niños de 2,5 a 6 años.
Hasta los 6 años las vivencias relacionadas con la relajación evidentemente deben ser vistas por los niños como un juego, de esta forma los padres deben entenderlo.
Para utilizar esta técnica los papás deben dotarse de ingenio e imaginación, al final del artículo encontrarás un cuento que es muy utilizado en este sentido y que puede servirte de ejemplo, sin embargo tú puedes variarlo cambiando el animal dependiendo de los gustos de tu hijo o utilizar otros cuentos que sugieran la misma sensación de tranquilidad y que permitan conseguir que el niño se vea obligado a imitar comportamientos antagónicos como: lento-rápidfo, ruido-silencio o tenso-relajado.
Todos estos ejercicios se deben hacer en un ambiente agradable y sereno, buscando un momento del día en que nos dispongamos a estar en armonía y sin distracciones como la tele o ruidos que nos hagan prestar atención, Busca un sitio donde no haya demasiada luz, una temperatura agradable y si quieres pon música suave. Ahora estamos preparados para empezar.
Otras herramientas para enseñarle a relajarse, respirar e identificar la sensación de tensión - relajación.
- Para hacerles conscientes de la respiración podemos pedirles: Imagina que eres un globo que se infla y se desinfla. De esta manera el niño aprende a tomar aire por la nariz y expulsarlo por la boca, también prueba diciéndole que el globo crece, de forma que extienda sus brazos hacia arriba mientras se infla y los baje mientras se desinfla. Ya más cercanos a los 5 o 6 años lo intentamos con un árbol que crece y florece mientras toma el aire y cuando lo suelta será que se caen las hojas como en otoño para prepararse a volver a florecer cuando vuelve a tomar aire y así sucesivamente.
En todas estas actividades podemos utilizar una música suave de forma que el niño tambien vaya relacionando ese tipo de sonidos suaves como algo tranquilizador.
- Es útil para ejercitar y descubrir las sensaciones de tensión - distención o tenso-relajado utilizar objetos ya sean cotidianos o nuevos. Por ejemplo: una pelota de goma muy suave apretando y soltando, también podemos usar cojines, su peluche favorito o cualquier objeto de consistencia blanda.
- Poco a poco intenta ir despertando en el niño la curiosidad y desarrollar la visualización, así como el maravilloso hábito de ser consciente de las sensaciones. ¿Cómo?. Más fácil de lo que imaginas.
- Le decimos vamos a jugar a soñar: Cierra los ojos e imagina a tu peluche favorito, le puedes sugerir un espacio que sabes que le gusta, (la playa aunque es más complicada, el campo, su balón), siempre intenta empezar por un objeto agradable para el niño. Para animarle coméntale que vas a imaginar tú.
En el caso de las sensaciones le decimos - Vamos a hacer un viaje a la playa sin ir, esto es magia, cierra los ojos e imagina el agradable calorcito del sol, MMMM,que bueno. También puedes probar con la brisa del mar o el ruido de las hojas de los árboles. En estos casos debemos estar alertas y darnos cuenta de si el niño está preparado ya para visualizar que es dar un paso más en la relajación, de lo contrario dejamos este ejercicio para más adelante. Piensa siempre cuando quieras más de tu peque que le queda toda una vida por delante y debemos ir paso a paso.
- A medida que nos acercamos a los 6 años también podemos ir introduciendo sugerencias mediante la palabra con expresiones como: "Estás muy relajado y tranquilo"; "Todo está bien a tu alrrededor, calmado y agradable"; "estás tranquilamente feliz". Todas esas expresiones sugieren calma, tranquilidad y optimismo a la vez que le indican al niño que es capaz de hacer y sentir lo que le vas diciendo y además que tú le consideras capaz.
Para finalizar este artículo les dejo el cuento que pueden utilizar y recuerda que si quieres saber más sobre la impulsividad puedes consultar:
Cómo ayudar a mi hijo a controlar su impulsividad.
La liebre y la tortuga.
Había una vez una liebre que retó a una tortuga para hacer una carrera.
Tan convencida de su superioridad (de que ganaría), estaba la liebre que salió corriendo y pensó en esperar a la Tortuga justo antes de la meta para así poderse burlar de ella.La Tortuga avanzaba muy lentamente de poco a poco, así que cuando llegó ya la liebre se había quedado dormida, así que tranquilamente la tortuga continuó avanzando y pasó la meta ganando la carrera, mientras la liebre continuaba dormida justo antes de la meta.
El niño debe entender a la tortuga como ganadora y para terminar puedes decirle que la Tortuga entró en su casita apagó la luz y se dispuso a dormir y a descansar para tener al otro día un día excelente.
Alrededor del cuento podemos hacer una serie de ejercicios que le permitiran al niño familiarizarse con la relajación, la respiración y el autocontrol.
Por ejemplo:
- Cuando la tortuga esté a punto de ganar la carrera pedirle que respire tranquila y pausadamente, que mueva su cuerpo muy despacito como una tortuga y que luego se disponga a meterse en su casita y permanecer quieto por un momento.
- También podemos decirle que haga de liebre, que respira rápido y mueve todo su cuerpo sin parar.
- El niño deberá aprender la diferencia entre una y otra a medida que les imita lo que les ayudará a reconocer la tranquilidad y la intranquilidad y las respuestas que estas provocan en el cuerpo (movimiento) y respiración.
- Al identificar a la tortuga como ganadora le decimos que la imite haciendo respiraciones lentas y pausadas a la vez que relaja, afloja, suelta sus exptremidades (podemos explicarle esa sensación comparándola a las motitas de algodón, blandas, como si no pesaran nada o estuvieran flotando).
Si quieres conocer otra Técnica para favorecer el autocontrol. La Técnica de la Tortuga pincha aquí...
ffffff;">.......................